
AUTORES
REFLEXIONES EN CUARENTENA
En tiempo de pausas, pero no de quietud Poéticas del Resto es un proyecto que me convoca desde hace un tiempo.
Hoy se desplaza hacia operaciones intimistas sosteniendo su esencia la de recuperar lo que había quedado suspendido puesto a un costado o desechado hoy más que nunca son momentos para volver a mirar indagando en los intersticios y sus derivas, es así como la obra en su redefinición constante acontece con certezas y fallidos incluso con algunos hallazgos insuficientes
Sabemos que el arte llega donde la palabra no llega, el arte alumbra donde el lenguaje ha podido anclarse desplegando y atravesando imágenes en silencio.
Graciela Cianfagna
Artista
Julio 2020
POÉTICA DEL RESTO
“Todo lo que la gran ciudad ha rechazado, todo lo que ha perdido, todo lo que ha desdeñado, todo lo que ha roto, él lo cataloga, lo colecciona. Compulsa los archivos del exceso, la leonera de los desechos”.
“El trapero” de Charles Baudelaire
Según Nicolas Bourriaud, vivimos en tiempos de exceso de todo tipo. Una era de desperdicios. Una época de residuos amenazadores. ¿Qué es un resto o residuo sino aquello que cae cuando se fabrica algo? El inmigrante, el clandestino, el sin techo también son considerados residuos, restos de la sociedad. Empujados como descargas a las puertas de la ciudad, tanto humanos como objetos. En vista de esto, el arte asume un papel político al negar la existencia del residuo como tal, al considerar que los objetos y las personas son integrables. Es tarea del artista contemporáneo centrar su atención en las producciones olvidadas, el individuo banal, el loco, el nómada, el trabajador sin papeles, el expulsado, los no asimilables por el orden selectivo.
Los artistas contemporáneos practican la traducción de varias formas. La traducción funciona hoy como una ética de reconocimiento del otro, una figura central del siglo XXI.¿Qué es una traducción? En primer lugar, es una práctica de desplazamiento que valora el pasaje de signos de un formato a otro. Algo queda y algo se pierde en la operación. Cuando se traduce se pierde algo que estaba en el original. A esta pérdida la llamamos resto.
Poética del Resto presenta una producción basada en el resto, el principio de colección, el archivamento, lo obsesivo. ¿Qué colecciona la artista? Cartones de leche, cáscaras de nueces, trozos de telas y papeles antes de ser desechados, todos correctamente seleccionados, cortados, acomodados o cosidos en trozos grandes o pequeños. Por encima de cada uno inserta un grabado como memoria de fijación y rescate de lo efímero y lo desechable.
Además de los objetos, un video en la entrada de la exposición muestra a la artista caminando por un pequeño bosque al lado de una casa en ruinas. Mientras pasea, cuelga piezas de telas grabadas que se parecen más a pieles de animales curtidas por el sol. Las telas mantienen un aspecto muy orgánico, pero al mismo tiempo son bellas e incómodas.
Las piezas, al ser agrupadas y grabadas repetidamente, todavía sugieren la singularidad de las mismas, evocando con el grabado de los restos, la resistencia a la muerte, así como la vida y su naturaleza efímera.
Las obras de Cianfagna, al recuperar los materiales, marcándolos uno por uno, aún nos recuerdan una naturaleza moribunda, una catástrofe ambiental, que convierte el futuro en una amenaza inquietante.
El contenido fuertemente político de recolectar cartones de leche, cáscaras de nueces, pedazos de telas y papeles antes de ser descartados, transformándolos en obra de arte, coloca a la artista en una posición de lucha y conciencia activista al considerar los materiales y las personas asimilables por la sociedad. Cumple su papel en un juego poético y activador crítico al ofrecer otras realidades.
Ana Montenegro
Curadora
2019
OBRA DEL SILENCIO
…no basta tampoco tener recuerdos. Hay que saber olvidarlos si son muchos, y con gran paciencia esperar hasta que vuelvan. Los recuerdos en sí, nada son: si se vuelven sangre en nosotros, solo entonces puede suceder que- en una hora muy rara- surja de ellos la primera palabra de un verso. Pero todos mis versos han nacido de otro modo, es decir no son versos.
Rainer Maria Rlke
Según Byung-Chul Han, “la experiencia de lo bello como recuerdo se sustrae al consumo, que está dominado por una temporalidad completamente distinta. Lo que se consume es siempre lo nuevo, lo no sido. Los recuerdos y la duración no se compadecen bien con el consumo.”
Los artistas del siglo XXI mantienen un vínculo con el historiador y el antropólogo a través de un conjunto de recuerdos menospreciados. Aquello que ha sido excluido de la historia oficial, los artistas buscan reconstituirlo en una relectura crítica del pasado. Recuperan escombros de eventos en un paisaje familiar o rastros de un edificio social. Bajo tierra se encuentran los restos de la historia de los vencidos.
Existe una intersección de las propiedades del espacio y el tiempo en nuestra época, donde el pasado, el presente y el futuro emergen en forma de restos, a partir de pequeños detalles asociados con diferentes temporalidades. Imágenes del pasado en las formas del presente. De éstas, los enlaces narrativos descubren las relaciones ocultas entre las cosas para explorar los
Vínculos existentes entre los hechos. Así trabaja el artista de nuestro tiempo en busca de recuerdos que iluminen la configuración política, social y cultural de un determinado momento histórico.
Graciela Cianfagna en Obra del silencio, presenta un conjunto de huesos de animales, intervenidos con transferencias de planos detalle de los mismos producidos a partir del procedimiento litográfico. Los huesos limpios, casi pulidos, con las imágenes transferidas, son dispuestos a semejanza de un cuerpo humano sobre dos tarimas superpuestas que sugieren una mesa mortuoria. Por otra parte, instala una serie de módulos de mármol que cuelgan de la pared y que, al igual que los huesos, han sido intervenidos con transferencias.
En esta instalación, Graciela busca una vinculación entre restos óseos de animales abandonados en un lugar para morir y la imagen de un cuerpo humano yaciente, un cuerpo que podría evocar sin dificultad a los cuerpos violados y sustraídos a la memoria a través de la violencia histórica. Al insertar un grabado en cada pieza, la artista alude todavía, a una identidad perdida, una especie de exhumación de lo real.
La experiencia de la belleza como recuerdo, duración, se contrapone al título de la exposición. ¿ Es LO BELLO EFÍMERO, entonces, una paradoja, o es la vida en su dimensión efímera lo que se recupera en estas obras? Todo en esta muestra da testimonio de una propensión de los artistas contemporáneos a producir la historia en doble sentido. De hecho, son excusas para recobrar los escombros de una historia no contada. La figura del artista historiador se vuelve, así, urgente.
Ana Montenegro
Curadora
REVERSO
Los recuerdos son el alma de las cosas, dice Alejandra Kmiya en su novela El sol mueve la sombra de las cosas quietas. Será por eso que guardamos algunas cosas; las sentimos animadas por los recuerdos.
Pero vivimos ahogados en un mar de objetos.
Entran y salen diariamente de nuestras vidas. Una respiración sucia, necesaria, inevitable. Cosas de las que nos libramos inmediatamente, no sin asco: son basura inanimada. Ningún recuerdo se va con ellas, más que el difuso embotamiento de una realidad oscura.
Graciela trabaja con ese desecho, que tal vez no llega a ser ni un resto. Graciela cartonera, Graciela basurera, Graciela ciruja, Graciela trapera.
Graciela junta y rejunta cajas que alguna vez tuvieron leche, telas, papeles usados. Luego entonces rompe, dobla, rasga, pliega, corta, arruga, entinta, imprime, cose, une, pega, transfiere, ata. Piensa, siente, recuerda, escribe, proyecta, dice, desdice, imagina, olvida, asocia, balbucea, crea y recrea.
Y se somete a un juego denso de indeterminados opuestos. Matriz y estampa, hueco y vacío. Lo mismo y lo otro, continente y contenido. Repetición y diferencia, anverso y reverso no ocupan puestos antagónicos, pueden estar a la vez en el mismo tiempo y espacio.
En el reverso, ese “del otro lado” oculto es donde hoy hace mella: lo que no se ve, el abismo oscuro del sueño, lo que el poder oculta. Esta maniobra compleja nos sorprende, develando una paradoja mayor: el reverso de la basura brilla, titila como una luciérnaga. Materia pestilente que se anima en el proceso.
Graciela obstinada, insistente en la tarea de poner (le) el alma.
Silvina Torviso
Artista visual/docente